sábado, 19 de abril de 2014
Look at me now.
Mírame ahora. Decías que no podría seguir sin ti, y aquí estoy. Recuerdo momentos juntos de risas y bromas, en los que nos jurábamos que íbamos a ser para siempre la pareja perfecta. Tu para siempre duró un mes, chaval. Decías que sin mi no eras nada, yo era tu niña, tu 'bebé' con tu solías decir, ¿y ahora? Ahora se lo vas diciendo a las demás. ¿Sabes qué? Duele. Duele creerte única para alguien y que ese alguien haga sentir únicas a tres más. Tú para mí eras especial, me dabas confianza, me hacías reír, y yo para ti era otra más. No te deseo el mal, solo deseo que un día llegue una chica, que te enamores de ella, que te haga sentir especial y te diga cosas bonitas, que esa chica te haga volar, que te cambie el mundo, te rompa todos los esquemas; y que luego se vaya. Eso hiciste tú, ¿verdad? Dicen que quién se va sin ser echado vuelve sin ser llamado, para cuando vuelvas ya no estaré como estaba antes. Espero que sepas que de todo esto tu pierdes más que yo. Yo podré amar a otros como te amé a ti, pero nadie te va a amar como lo hice yo, pequeño.
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