Una sola persona.

Es curioso que una sola persona te haga sentir tantas cosas. Una persona normal y corriente, como las miles de personas que te cruzas día a día por la calle. Pero él no es otra simple persona, mi corazón lo a elegido a él, y yo no puedo hacer nada. Gracias a él, sé a lo que se refería todo el mundo con lo de las mariposas en el estómago. Ahora me parece extraño echarle de menos cuando sólo llevamos unas horas sin hablar. Me parece extraño que con una sola palabra me saques una sonrisa, me parece lo más raro del mundo que él haya conseguido sacar mi lado cursi. Lo tengo siempre en la cabeza, releo nuestras conversaciones y me lo imagino aquí al lado mío. Puedo decir que me haces muy feliz, que me sacas el lado tonto cada vez que hablo contigo, que... Te quiero.